Como podéis apreciar por el titulo os voy hablar de la ley de Murphy. Edward Aloysius Murphy fue un ingeniero aeroespacial estadounidense y gran conocido por su famosa ley que decía: «Si algo puede salir mal, saldrá mal». Muchas personas piensa que eso es una chorrada, una gilipollez , una tontería y demás sinónimos, pero os contare la experiencia que tube ayer y que me lleva a corroborar esta teoría.
Ayer día 1 de Julio de 2010 a las 11:30 debía entregar la solicitud de admisión ha segundo de bachillerato de la modalidad de tecnología, para empezar el día con buena letra me dormí y me desperté a las 10:54,(hasta aquí todo correcto pero se me olvidaba decir que trabajo como repartidor en una tienda a la que extraoficialmente debo presentarme sobre las 10:30), por si las mates no son lo vuestro llegaba bastante tarde cosa que no pasaba desde hace un par de meses pero claro en una fecha tan señalada, bueno prosigo cojo mi bicicleta y me dispongo a bajar hasta mi trabajo que no esta cerca precisamente pero habitualmente esto no me lleva mas de 5 min, pero claro estamos hablando ni mas ni menos que de la mismísima ley de Murphy y esto supone un gran trafico y gente cruzándose por todos lados algo habitual pero no en tal cantidad esto me supuso cierto retraso he hizo que llegara a mi destino a las 11:08, como no al llegar me esperaba otra sorpresa tenia 2dos pedidos para llevar; podríais decir que esto es normal ya que es mi trabajo ,ya pero es una tienda de poca monta y hasta las doce no suele haber pedidos. Sin esperarme ni siquiera a que mi jefa sacase a la Mari Loli , nombre cariñoso con el que ella llama a un carro de la compra, ya que esto me suponía perder tiempo cogí el pedido tan cegado por la prisa que no me di cuenta de lo que llevaba cuando me quise dar cuenta llevaba mas de 15 Kg en cada mano y estaba bastante lejos de la tienda como para volver, entre el peso y esa extraña y continua cantidad de gente que tenia que ir esquivando cosa nada común en estas fechas tan calurosas supuso que me afectara una pequeña contractura que tengo en la columna; soportando el dolor llegue al piso que esta un poco lejos y para seguir con la racha ninguno de los dos ascensores estaba abajo, cuando habitualmente por lo menos uno de los dos esta, después de perder tiempo esperando deje el pedido a la señora y volví rápidamente a la tienda siendo ya las 11:17 y donde me esperaba el otro pedido, este por cierta suerte había que llevarlo cerca, pero como es normal en el centro Jaén era otro piso y el ascensor no estaba abajo, llego arriba dejo este pedido y decido bajar por las escaleras para despejarme un poco; mientras bajo por las escaleras se me empezó a ocurrir lo de escribir esto en un blog y exagerar esta parte (en este piso el ascensor es de los antiguos de madera que tienes que abrir dos puertas manualmente aparte de la otra normal y había pensado poner como otra vez me paso que no había cerrado la puerta y tuve que volver porque sino el ascensor no puede bajar) por desgracia cuando termine de pensar esto iba ya por el primer piso cuando de repente escucho la voz del portero que me dice: haz el favor del bajarte el ascensor y cerrar las puerta; no me lo podía creer lo que estaba pensando había pasado, a si que subí corriendo hasta el tercer piso cerré las puertas y me baje otra vez por las escaleras ya que el ascensor es bastante lento. Vuelvo a la tienda siendo ya las 11:24 (esta exactitud en la hora viene dada a que al lado de la tienda hay uno de esos relojes con termómetro) recojo el solicitud y rápidamente bajo al instituto con la bicicleta, pero como se estaba volviendo habitual en aquel día volvía haber gente por todos lados, la cosa no se iba a quedar hay, de camino al instituto hay bastantes semáforos los cuales los pille todos en rojo y en uno de ellos mientras estaba esperando vi a un colega y al cruzar intente evitarlo pero me vio y me hizo una señal de que me parase; el empezó hacerme preguntas típicas de esta fechas (cuantas me han quedado, si voy a seguir en ese instituto, que modalidad vas a coger....) claro tu para no hacerle el feo le preguntas también y cortándolo un poco conseguí seguir mi camino y llegar al instituto, al final entregue la solicitud un poco tarde y no conseguí pillar a mis amigos con los que había quedado para llevarla, mas tarde me entere que se fueron a ver el nuevo ipad.
De todo esto por lo meno saque unas cuantas cosas en claro:
- La ley de Murphy tiene mucha razón
- Mi instituto esta muy lejos
- Tenia bien fastidiada la espalda
- Todavía tenia que volver a subir a la tienda.
PD: Gracias al día de piscina que he pasado hoy ya casi no noto las molestia en las espalda.